De la Hematuria al Diagnóstico: Desafíos y Claves en la Detección de Tumores Vesicales
¿Alguna vez te has encontrado en la sala de radiología, revisando las imágenes de una tomografía de urgencia, mientras piensas: "¿Será...

¿Alguna vez te has encontrado en la sala de radiología, revisando las imágenes de una tomografía de urgencia, mientras piensas: "¿Será solo inflamación o estamos ante algo más serio?" Si eres residente de radiología, este pensamiento te resultará familiar. La realidad es que las masas en la vejiga urinaria no son algo que puedas descartar fácilmente. Hoy en día, con miles de casos diagnosticados al año, aprender a diferenciarlas puede convertirte en un experto en la detección precoz de patologías serias.
Pero espera... no te asustes. Lo que sigue no es solo teoría, sino un "review" breve para que puedas aplicar todo esto la próxima vez que te enfrentes a un caso real.

"El paciente de la guardia": un clásico que no puedes ignorar
Es una mañana cualquiera, y justo después de tomarte tu café, llega a urgencias un paciente mayor con hematuria. Nada fuera de lo común, ¿verdad? Tras la ecografía inicial, no se ve nada claro, así que te solicitan una Tomografía Computada (TC). Aquí viene la pregunta del millón: ¿cuándo es suficiente la TC y cuándo necesitas una resonancia magnética (RM)?
Aquí es donde la magia de la RM multiparamétrica entra en acción, especialmente con el sistema VI-RADS, que te ayudará a evaluar con mayor precisión si realmente existe una lesión y si esta ha invadido la muscularis propia. ¿Por qué es tan importante? Porque si el tumor ha alcanzado esta capa muscular, el manejo cambia completamente, y lo sabrás antes de que el urólogo empiece a operar. Esto es como cuando estás viendo una película y ya sabes cómo va a terminar antes que los demás; serás el primero en tener claro el siguiente paso.
¿Cuántas veces has visto algo raro y te has preguntado qué era?
Las masas en la vejiga no son solo "tumores malignos" o "inflamación". Pueden engañarte. Por ejemplo, los carcinomas uroteliales tienen varias caras: pueden parecer lesiones papilares, o incluso infiltrarse de una manera que los hace prácticamente indetectables si no estás prestando suficiente atención. Es como cuando intentas encontrar tus llaves y están justo frente a ti, pero no las ves. Lo mismo ocurre con estas masas: están ahí, pero si no usas las herramientas adecuadas o no conoces las variantes, te pueden pasar desapercibidas.
Y aquí un consejo práctico: las inflamaciones también pueden parecer tumores. La próxima vez que veas un engrosamiento asimétrico de la pared vesical, no pienses automáticamente en cáncer. Piensa en infecciones o en procesos inflamatorios que pueden estar imitando malignidad. La clave está en las sutilezas de la imagen: pequeños detalles como la distribución del edema o la grasa adyacente te darán pistas.

Este ejemplo es crucial porque muestra cómo identificar un carcinoma urotelial no invasivo en las imágenes. Durante un MRI de próstata, se detectó una masa papilar en la pared posterolateral de la vejiga, sin invasión muscular, lo que sugiere una clasificación VI-RADS 1 (mínimo riesgo de invasión muscular). La clave aquí está en observar la línea continua de baja intensidad en la muscularis, lo que indica que la invasión es improbable. El refuerzo de contraste y la restricción de difusión refuerzan la sospecha de malignidad, pero el patólogo confirmó que era un carcinoma de bajo grado sin invasión profunda (estadio Ta).
La vida de un residente de radiología: entre el estudio y la práctica
Todos hemos estado allí: luego de una guardia larga, te toca revisar los estudios pendientes antes de irte. Te encuentras con una masa vesical que parece agresiva, pero ¿cómo saber si es tan grave como parece? Es aquí donde la experiencia y la formación hacen la diferencia. Las masas raras, como el carcinoma plasmocitoide o el sarcomatoide, no te las vas a encontrar todos los días, pero cuando lo hagas, sabrás que son de las más agresivas. Y si estás preparado, serás capaz de detectarlas y reportarlas antes de que la patología lo confirme.

En este caso, se presenta un plasmocitoma en un hombre de 62 años, un tumor raro que puede confundirse con otras masas vesicales. En la imagen axial ponderada en T2, se observa un engrosamiento suave de la pared anterior de la vejiga, con una señal de intensidad intermedia a alta. Esto indica una lesión significativa. En la imagen ponderada en T1 con contraste y supresión de grasa, se confirma el realce de este engrosamiento, lo que sugiere una lesión sólida. Para un residente de radiología, es crucial identificar este tipo de patrones, ya que los plasmocitomas pueden parecerse a otras neoplasias, y una interpretación precisa permite orientar correctamente el tratamiento y manejo clínico del paciente.
Imagina que logras identificar uno de estos casos raros en una revisión rutinaria de imágenes; el urólogo te lo agradecerá, y probablemente recordarás ese caso por el resto de tu carrera. No es solo sobre leer imágenes, es sobre cómo puedes influir directamente en el manejo y tratamiento del paciente.
¿Qué puedes hacer para ser el mejor radiólogo?
Como residente, tu día a día está lleno de retos: turnos largos, montones de imágenes por revisar y la constante presión de tomar decisiones rápidas. Pero, si te tomas el tiempo para comprender estos detalles clave sobre las masas vesicales, estarás un paso adelante. Aprender a utilizar herramientas como VI-RADS no solo te hará mejor en lo que haces, sino que también te permitirá contribuir significativamente al equipo médico, proporcionando diagnósticos más precisos y tratamientos más efectivos.
Recuerda: la diferencia entre ser un buen radiólogo y ser un gran radiólogo está en los detalles, en conocer cuándo ir más allá de lo obvio y en saber cómo utilizar todas las herramientas a tu disposición para ver lo que otros no ven.
¿Te gustaría profundizar en este tema? Te compartimos el articulo, no esperes más para revisar más a fondo lo que las imágenes pueden revelarte:
https://pubs.rsna.org/doi/epdf/10.1148/rg.220034
